lunes, 12 de febrero de 2018

La mejora económica saca de las aulas a 500.000 jóvenes.

La tendencia comienza a cambiar y, después de la crisis de la construcción, los jóvenes graduados en ESO se incorporan al mercado laboral y abandonan estudios posteriores no obligatorios.
"Más de medio millón de jóvenes menores de 24 años (507.400 trabajadores, según la Encuesta de Población Activa) abandonaron sus estudios después de la secundaria obligatoria para ponerse a trabajar. La cifra aumentó casi en 100.000 personas desde 2014, el primer año del que se tienen datos de jóvenes que tienen empleo pero no han terminado sus estudios.
Los datos demuestran que la recuperación del mercado laboral en los últimos años ha sido leída como una llamada para la ocupación de los más jóvenes cuyo currículo sólo cuenta con la segunda etapa de la educación secundaria como máximo. La mayoría de estos jóvenes (unos 60.000) se incorporó al mundo del trabajo en 2017, y -en conjunto- el medio millón de menores de 24 que trabajan pero no estudian representan a más de la mitad de los 931.700 ocupados".

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